NUEVAdobalda

TITIRITEANDO

Es la noche cochina de un día
al que le repiquetean los dientes.
El miedo sacude
las paredes/
Tu hija te abre la cesárea
y se te mete adentro.
Otra vez, hincada
como un niño pateado en
la cancha por sus compañeros
de colegio.
Herida desde las extremidades
de tus entrañas.
El suelo se divide en
zócalos de vacío.
Yo? , bien. Gracias.
FABIAN LEPPEZ

BALLERINA PORNOSOFT

Perdida
en el país de las pesadillas.
La cantidad de piedras que
afilaste con los dientes cuando
te trepaste a la rayuela
son directamente proporcional
a la cantidad de piedras que le arrojamos
a tu corazón.
¿De qué cajón salen tus conejos?
¿Del que está desfondado/
o del que no tiene manija?
¿Cuántas alas habrá que bordarle
a tu espalda
para que puedas emparejar
la velocidad de tus piernas,
la voracidad de tus lenguas,
las piezas del rompecabezas que
alguna vez te tragaste
y que aún no alcanzan a completar
el menú que te hace crujir el alma.
FABIAN LEPPEZ



¿QUÉ GUSTO TIENE LA SALTEÑA?

Era cierto.
Sobre gustos, nada
Había escrito.
Pero hoy,
Voy a barrer con lavandina
Las vueltas del planetario.
Voy a escribir algo
Sobre el buen gusto.
O sea, soibre lo que a mí
Me gusta.
Porque todo lo demás
No solo es de mal gusto.
Sino que, ademas,
No tienen nada escrito.
FABIAN LEPPEZ.

MONOTEMÁTICO

¿Cuánto dura un instante?
¿dos suspiros?
¿tres?
¿o con un solo largo y profundo
alcanza?
Hablo de los instantes que se
recortan con tijera de luciérnagas,
no de los que se cortan
con tijera de editor.
Hablo del instante que comienza
a latir justo cuando culmina,
del instante egoísta.
El libro, tiene que tener
forma de libro, no
forma de tomate.
El instante, tiene que tener
el tenedor afilado para
revolver la ensalada en tu cabeza
y para destapar el grito
atascado
en las griferías del pescuezo.
FABIAN LEPPEZ

DE POETA Y DE...
(a Fabian Leppez)
Da igual
que nos busquen en el
montón de los "de todo un poco"
cachorrito de escritor
y de chamullo
en el poema que te parió a
sopapos cineastas.
elevador de talentos
mata-lentos.
quién te ha visto
y quién te ve:
purrete de formato convencional,
compacto y sin apuros.
redentor del cinismo huracanado
hacia el sur
cuando mantenemos el norte
de puntuales nomás!
MARISA ALBERTI.

MACHO Y HEMBRA
Todo hombre
cuando consigue lo que quiere
(sea lo que sea)
de una mujer
(sea la que sea)
deja de ir al gimnasio tonificador
de dudas
deja de transformar hormonas
en neuronas
deja de ser naturista para alimentarse
de "la diestra de sus amigos""y/o el caso"
deja de ser original, apasionado, loco
hasta que la mujer
lo deja...
entonces
se enamora
dice.
MARISA ALBERTI

JANO
Sacrificar un perro.
en el día de la fecha
de hace un mes
envalsamé
la lamida.
MARISA ALBERTI

FESTIVOLEANDO

Tu primera mano
cerca de mi tercera teta
obligada a trascender
en el ícono rielante
de un mástil enano
y peludo
ni siquiera chistoso
y flaquito
inexitable a los tactos
de un target de cañón.
la rubia, la cuarta
teta de las dos
y la morocha
y el pendejo decamusculoso
y su lengua entrometida
en los megadisturbios
de la llama insolente
sucia, linguodental
paradigmatica y recolectora
de patetismos inorgánicos.
en el medio de una orgía
una nena y un bloque de
hielo
fornican con los ojos.
MARISA ALBERTI.